lunes, 5 de mayo de 2014

AUTORIDADES ECONÓMICAS DE COLOMBIA

La Constitución Nacional le asigna al Estado la tarea de planeación, regulación y control sobre las diversas actividades productivas y comerciales, en defensa de los intereses generales de los particulares respetando el principio de la propiedad privada.

El programa de modernización del Estado incluye importantes ajustes administrativos y la sistematización en la mayoría de las autoridades que tienen injerencia en la actividad financiera nacional.

El manejo de la política económica está  en manos del Presidente  de la  República quien, como máxima autoridad nacional, define y desarrolla  las estrategias para alcanzar mayores índices de  crecimiento  y propiciar las condiciones que garanticen e incentiven  la inversión productiva  y  la generación de empleo, todo con el objeto de facilitar la atención de las necesidades básicas de toda la población.

Hay varias autoridades económicas con funciones específicas, que componen  la estructura del Estado. Las principales son las siguientes:

CONPES: El Consejo Nacional de Política Económica y Social está presidido por el jefe de Estado y con la participación de varios ministros, entre ellos los jefes de las carteras de Hacienda, Desarrollo, Comercio Exterior y Agricultura, así como el jefe de Planeación Nacional. El CONPES asesora al Gobierno y define los lineamientos generales sobre el manejo económico del país y su desarrollo social.

Planeación nacional: Como organismo técnico asesor del Gobierno Nacional, el Departamento Nacional de Planeación impulsa una visión estratégica de país, lidera y orienta la formulación del Plan Nacional de Desarrollo y la programación y seguimiento de los recursos de inversión dirigidos al logro de los objetivos de mediano y largo plazo, orienta, formula, monitorea, evalúa y hace seguimiento a las políticas, planes, programas y proyectos para el desarrollo económico, social y ambiental del país.

Ministerio de Hacienda: El Ministerio de Hacienda formula y desarrolla, en nombre del Gobierno Nacional, las políticas del Estado en materia fiscal, tributaria, aduanera, de crédito público, presupuestal de ingresos  y gastos de  tesorería, cambiaria, monetaria y crediticia. De este ministerio dependen organismos como la DIAN, las Superintendencias Bancarias y de Valores. Una vigila todo el Sistema  Financiero y la otra el mercado público de valores, respectivamente.

Superintendencia de Valores: Tiene como objetivo organizar, regular y promover el mercado público de valores, así como practicar el seguimiento y supervisión de los agentes que actúan en dicho mercado, con el fin de proteger los intereses de los inversionistas y velar por la trasparencia del mercado, con base en la información y promoción de la misma.

Ministerio de desarrollo económico: Tiene como objetivo participar en la formulación de la política económica y de los planes y programas de desarrollo económico y social, formular la política de gobierno en las ramas de la industria, tecnología industrial, comercio interno, turismo y desarrollo urbano;  establecer políticas de precios, participar en la formulación de la política cambiaria, monetaria, financiera, arancelaria y de empleo.

Ministerio de comercio exterior: Tiene como objetivo internacionalizar la economía y propiciar la integración regional. Es el organismo encargado de dirigir, coordinar, ejecutar y vigilar la política de comercio exterior.

FOGAFIN: El Fondo de Garantías de Instituciones Financieras es una persona jurídica autónoma de derecho público y de naturaleza única, sometido a la vigilancia de la Superbancaria. Su objetivo general consiste en la protección de la confianza de los depositantes y acreedores en las instituciones financieras inscritas, preservando el equilibrio y la equidad económica.

Banco de la República: El Banco de la República ejerce las funciones de Banca Central, sujeto a un régimen legal propio. Sus funciones básicas son: Regular la moneda, los cambios internacionales y el crédito, emitir la moneda legal, ser prestamista de última instancia y banquero de los establecimientos de crédito.

Complementando y resumiendo lo anterior, a continuación se puede observar el funcionamiento de las autoridades económicas colombianas.










ANÁLISIS PERSONAL

Hace ya algunos siglos con los diferentes regímenes políticos que existían, generalmente, el Estado participaba activamente en la economía nacional pero esta concepción fue derribada por las ideas de Adam Smith que propuso que el Estado debía tratar de intervenir lo menos posible en asuntos económicos. El liberalismo económico de Adam Smith se fortaleció mucho más con la globalización y los Estados ya no tienden a ser tan protagonistas en el aspecto económico.

Sin embargo, las autoridades económicas no han dejado de existir y personalmente me parece que su rol es muy importante dentro del contexto económico nacional. Basta leer lo anterior y reflexionar un poco para darse cuenta que sin estas autoridades financieras se haría imposible el funcionamiento económico de Colombia. Así, como se hace necesario que existan autoridades judiciales, ocurre lo mismo con las autoridades económicas. Para respaldar lo anterior, se podría dar unos ejemplos formulando algunas preguntas: ¿Qué ocurriría si no existe un Plan Nacional de Desarrollo? ¿Qué acontecería si no se establecen unos lineamientos para el manejo económico del país? ¿Qué pasaría si no existe una supervisión a los agentes económicos privados? ¿Qué sucedería si no hay control en cuanto a las exportaciones e importaciones del país? Si se analizan estas preguntas de  manera correcta, vemos que sin las diferentes autoridades económicas, las finanzas nacionales colapsarían, así, podemos observar la gran importancia de las mismas.

Para cerrar con este análisis personal, no hay que olvidar que en algunas ocasiones en las autoridades económicas de Colombia, surgen casos de corrupción lo que ocasiona que el funcionamiento de las mismas se vea trastornado, pero, de igual forma, desde mi perspectiva considero que estas autoridades económicas se complementan correctamente y además, por lo general tienen un buen funcionamiento.